Pese a la riqueza petrolera de México, por lo menos en
los próximos 14 años el país no será autosuficiente en la elaboración de
productos petrolíferos, principalmente gasolinas y ahora también de turbosina
con lo que continuara la dependencia del exterior, según revelan informes
oficiales de la Secretaría de Energía (Sener).
Según la Prospectiva del mercado de hidrocarburos
(2012-2026), se estima que la demanda de gasolinas seguirá superior a la
producción, pese a las reconfiguraciones, adiciones de capacidad programadas y
planeadas, como la construcción de la Refinería Bicentenerario.
Se prevé que continúen las importaciones de gasolina,
por lo que el saldo comercial de este petrolífero se deteriorará en forna
creciente.
Con base en las proyecciones de demanda, durante el
periodo 2011-2026, las importaciones de gasolina crecerán 3.4 por ciento
promedio anual.
Así, el déficit en la balanza comercial pasará de
404.7 millones de dólares 2011 a 610.2 millones en 2026. En 2011, las
importaciones de este combustible representaron 50.6 por ciento de la demanda
interna. En 2026, la producción de gasolinas sólo cubrirá 51.3 por ciento de la
demanda nacional y 48.7 serán importaciones.
Durante el periodo 2011-2026, la demanda de gasolinas
crecerá 3.7 por ciento promedio anual. El sector autotransporte consumirá 99.9
por ciento de ese volumen en 2026. En este sector, se estima que la demanda de
Pemex Magna representará 91.4 por ciento, derivado del aumento esperado en el
parque vehicular, así como al diferencial de precios respecto a la Pemex
Premium.
Entre 2011 y 2026, se espera un incremento de 6.6 por
ciento promedio anual en el parque vehicular a gasolina. Esto se traducirá en
un crecimiento promedio anual de 3.7 por ciento en la demanda de este
combustible en el sector autotransporte.
Respecto al combustible para el transporte aéreo, las
perspectivas del mercado indican que habrá déficit a lo largo del periodo de
proyección (2012-2026). Así, a partir de 2012, México se convertirá en
importador de turbosina, cuando en el pasado fue autosuficiente e incluso
exportador.
Respecto a la demanda futura de turbosina, el
transporte aéreo continuará siendo el único consumidor de este combustible. Al
término de 2026, el gasto de turbosina será de 101 mil 200 barriles diarios, lo
que implicará un crecimiento promedio anual de 4.0 por ciento.
Los informes oficiales señalan que las importaciones
de turbosina mostrarán una tendencia ascendente, al pasar de 900 barriles
diarios en 2012 a 30 mil 800 barriles diarios en 2026.
Con información de La Jornada