jueves, 9 de octubre de 2014

Las obligaciones fiscales en el Estado Burocrático






Dr. Silvino Vergara Nava

“Por primera vez, nos damos cuenta de que nuestra
Lengua no tiene palabras para expresar esta ofensa,
La destrucción de un hombre, … si hablamos
No nos escucharán, y si nos
escuchasen no nos entenderán…”

Primo Levi

A partir de hace aproximadamente dos décadas en México, desde la desaparición de la estructura de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público con las oficinas federales y sus instituciones regionales que las regulaban -1992 a 1993- se inicio toda una estructura que amplió las obligaciones de los contribuyentes, contamos con la obligación de expedir comprobantes fiscales y con ello la creación de las visitas de inspección para su verificación, con esto la existencia de multas y clausuras por no expedir dichos comprobantes o hacerlo en forma incorrecta, siguen las declaraciones que se presentan por los contribuyentes en donde aumenta la periodicidad de las mismas, y sobre todo incrementa la información que se debe de incorporar en las mismas datos, hasta llegar a cantidades que corresponden a donaciones, herencias, préstamos, que complementan no la información fiscal, sino la patrimonial de cada uno de los obligados, estas cargas impositivas evolucionan hasta llegar a lo que son ahora los sistemas computacionales o electrónicos: comprobantes fiscales digitales, avisos por Internet, y contabilidad por el mismo medio, desde el ámbito del derecho sancionador, se incrementan las penas a los gobernados, las atribuciones de las autoridades, desde los procedimientos de fiscalización donde se expanden todas las atribuciones de las autoridades para revisar a los contribuyentes, realizar visitas, etc., hasta el procedimiento administrativo de ejecución en donde ahora se realizan embargos por medios electrónicos, tanto a las cuentas bancarias e inversiones como a las cuentas por cobrar, sin embargo, habrá que detenerse en esa parte, es decir en esas amplias  atribuciones que tiene el Estado para castigar, que han dado como consecuencia la implementación de muchas medidas y sanciones totalmente desproporcionales, medidas que permiten que cualquier gobernado quede en estado critico económica, e incluso moral y físicamente.
De lo anterior, se desprende la pegunta: ¿Cuál es la posición de los servidores públicos?, es decir, aquellos que realizan con una computadora una orden de embargo, imponen una sanción, un requerimiento de autoridad, o bien, presuntivamente un crédito fiscal impagable, en base a la ilusión óptica que marcan los principios de ejecutoriedad y de legalidad que en general pueden afectar y han afectado enormemente a un sinnúmero de contribuyentes, desde perder cantidades económicas, hasta la propia salud y la vida, en tanto, los servidores públicos con la insensibilidad que permite la burocracia no se dan cuenta de esta realidad, es decir, desconocen el alcance de sus acciones a todos los que afectan sus medidas burocráticas sustentadas en una ley que para “efectos fiscales” observa lo que quiere observar y no ve lo que no quiere ver, y que después penosamente es confirmado por los juzgados, tribunales pasando por todas las instancias jurisdiccionales, haciendo justicia de escritorio, que no permite conocer la realidad social, y los efectos de cada una de sus acciones, citaba al respecto Jean Piaget: “La moral de la autoridad, que es la moral del deber y de la obediencia, conduce, en el terreno de la justicia a la confusión de lo que es justo con el contenido de la ley establecida…” (FEIERSTEIN, Daniel, “El genocidio como práctica social” Fondo de Cultura Económica, México, 2011) Así, lo que se ha perdido es la sensibilidad de las acciones en la función publica, desde un escritorio público se ha conformado el Estado burocrático que gobierna, recauda y administra la justicia a una sociedad que no conoce a una realidad que no ve, y que se limita a justificar su propia existencia: en las clínicas de salud publica inyectando medicinas que no se requieren y no contar con las que se necesitan, en las escuelas instruir lo que no se demanda, y olvida la educación elemental, se dictan sentencias que no se ejecutan, se suspende la demolición o la clausura ya consumada, este clima burocrático del cual se vive actualmente, fue el que para algunos tratadistas causo dramáticamente el genocidio más grave en el siglo pasado en Europa: El nazismos. Para Z. Bauman, el sistema burocrático de los alemanes generó el holocausto. (BAUMAN, Zygmunt “Modernidad y Holocausto” Sequitur, Madrid, 2010) Y que, sobre la excluyente de la obediencia debida, es decir, por tratarse del cumplimiento de un deber, no hay responsabilidad moral, ni jurídica de las acciones que se cometieron a pesar de haber ocasionado esas consecuencias atroces. (ARENDT, Ana “Eichmann en Jerusalén” Lumen, Barcelona, 2003) Lo cierto es que, las acciones burocráticas han producido lo que actualmente se observa penosamente en las ciudades, poblaciones y carreteras del norte al sur del Estado mexicano: La insensibilidad total: ¿Qué se esperará para cambiar el rumbo?


Leer más...

“El Impuesto a los Alimentos: Todo menos derecho a la salud” -Reforma fiscal 2015-





Dr. Silvino Vergara Nava

“Pocos gobiernos nacionales se atreven
a correr el riesgo de ahuyentar a los creadores
de riqueza atacando sus cuentas bancarias.”

Max Hastings

En el mes de septiembre de 2014 se ha presentado el paquete fiscal para el año de 2015, que por obligación de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos el Ejecutivo lo debe de entregar al Poder Legislativo, concretamente a la Cámara de Diputados, conformada únicamente por el Presupuesto de Egresos y por la Ley de Ingresos, por ende, no contiene reforma alguna para enmendar la monstruosa reforma tributaria de 2014, esto es: la persecución tributaria del Código Fiscal de la Federación, las confiscatorias ley del Impuesto al Valor Agregado e Impuesto Sobre la Renta, y la demagógica ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, se quedaron en las mismas condiciones.
En particular, respecto a ésta última, que regula el impuesto a los alimentos no básicos después de un año de vigencia, es como para que los tribunales en los juicios de amparo que promovieron los contribuyentes aun pendientes de resolver, y los partidos de izquierda en el próximo debate en el Congreso puedan contar con la información y la experiencia suficiente para poder concluir que: a) Dicho impuesto del 8% al valor de los denominados alimentos no básicos, y el peso por litro a las bebidas saborizadas no protegen el derecho a la salud y a la alimentación sana, esto es no se trata de una acción suficiente, ni una medida apropiada para la protección de los derechos en cita, b) que éste impuesto ha sido parte del decrecimiento económico en el estado mexicano, -prueba de ello es la considerable pérdida de empleos de empresas del ramo de los alimentos - d) que el sistema tributario inverso – que grava el consumo y no las utilidades- que rige el Estado Mexicano, afecta al consumo y a las clases más necesitadas, e) que el impuesto implementado no ha disminuido el consumo de los productos “chatarra”. Es evidente que esta medida legislativa del año pasado contraviene los derechos previstos en los numerales 4, 25 y 31 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, así como el denominado Protocolo de San Salvador –el tratado de derechos sociales, económicos y culturales de América latina-, por ello, la decisión que se imponga en tribunales y el debate en el Congreso, será una prueba de legitimidad de las instituciones del Estado de Derecho mexicano.
Por su parte, el que se mantenga esta contribución vigente, y se justifique la constitucionalidad de la misma, demostrara la debilidad del Estado mexicano ante las grandes empresas transnacionales y los organismos internacionales que las escuchan y que viven de ellas, pues precisamente ante la imposibilidad de gravar las utilidades de éstas corporaciones internacionales, es que se tiene que idear estas medidas que representan mayor pobreza y miseria en la población, que desde luego no tiene quien la represente, cita al respecto Max Hastings: “El arma más poderosa de la que disponen los acomodados es el globalismo. En cuanto se supera un cierto umbral empresarial, el pago de impuestos se convierte en algo voluntario… ante la más mínima amenaza fiscal, o incluso física, siempre es fácil trasladar el dinero (o trasladarse uno mismo) a otra parte.” (En: ZYGMUNT Bauman, “Miedo líquido” Paidos, México 2013).
Así, con el impuesto a los alimentos no básicos esta incrementándose la recaudación nacional a costa de las necesidades de las clases media, baja, y la ubicada en la pobreza extrema, para lo cual surge el otro problema: ¿Para qué la recaudación?, es decir el gasto público, como lo determina el articulo 31 fracción IV de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, su destino puede resultar que hay dos alternativas: –sin perder de vista la corrupción que esta enraizada en México- a) Reforzar los sistemas de seguridad del Estado, es decir, más policías, patrullas, cámaras, militares, para resguardarnos de los grandes peligros fomentados por la pobreza extrema y falta de oportunidades a la población, y b) fomentar el Estado Social de Derecho, para destinar despensas y pensiones a los que previamente se les recaudo el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios. Hay que recordar que la reforma Constitucional Hacendaria de 2014, tiene como sustento la conformación del citado Estado de bienestar, del cual la experiencia europea cita: “El estado social se bate en retirada por todas partes,… todos los miedos que el Estado social en auge tenía que haber desterrado de una vez por todas: el más destacado de ellos, el miedo a la degradación social y al fantasma de la pobreza.” (ZYGMUNT Bauman, “Miedo líquido” Paidos, México 2013), pareciera que no pudo con él, bien concluye el Juez E. R. Zaffaroni al respecto: “Los políticos y los gerentes del poder económico transnacional, parecen absortos  disputando el mejor camarote del Titanic mientras aceleran la marcha hacia el iceberg.” (ZAFFARONI Eugenio Raúl “La Cuestión Criminal”, Planeta, Argentina, 2012) En resumen, al derecho tiempo.


Leer más...

La Burocracia, la Economía y el Derecho



Dr. Silvino Vergara Nava

“Se ha observado, analizado y descrito la tendencia
de todas las burocracias a perder de vista el
objeto original y a centrarse en los medios,
medios que se convierten en fines.”

Zygumt Bauman

La división jerárquica y funcional del trabajo es una de las razones que dieron origen a la burocracia para eficientar toda actividad económica: La prestación de servicios, la industria y el comercio, en los siglos de las maquinas, -XVIII y XIX- con la división del trabajo, permitía que la producción en masa sea más rápida y eficiente, sin embargo, fue perdiendo rumbo y fortificándose el sistema burocrático que hoy conocemos, cita al respecto Z. Bauman: “La mayor parte de las burocracias no se toman en serio la romántica formula que recomienda que todos los burócratas y en especial los que ocupan los puestos más elevados, “empiecen desde abajo”…” (BAUMAN, Zygmunt, “Modernidad y Holocausto” Madrid, 2010) Es evidente que, la burocracia fue perdiendo parte de su finalidad: capacitarse con la experiencia. Burocracia que, no es exclusiva de la administración publica, ni mucho menos es materia únicamente de las instituciones del Estado, ha permeado en toda actividad humana, incluso la propia iniciativa privada.
En la propia administración pública los resultados no son medibles con la satisfacción de los usuarios de los servicios, sino con la estadística mensual, en los tribunales y juzgados se preocupan más por el numero de sentencias que se dictan al mes y los expedientes rezagados, que en la correcta administración de justicia, (VERGARA, Nava Silvino, “La utilidad de la filosofía del derecho en el derecho tributario” Editorial Porrúa, México, 2009) al grado que se cuenta con personal solamente para controlar la estadística de las instancias jurisdiccionales, por su parte, el Poder Legislativo, se mide su trabajo no por el contenido de sus leyes, -legalidad sustantiva, en voz de Luigi Ferrajoli- sino por el número de leyes, y reforma a estas, sin importar si estas se cumplirán o son viables para iniciar su vigencia, las empresas burocratizadas pierden la ubicación de servir al cliente, y por medio de encuestas, padrones, visitas, estudios de mercadotecnia, etc., que no dan satisfacción a sus clientes, pero que justifican que se esta tratando la crisis que esta viviendo la empresa, por su parte, las universidades lo que interesa es la matricula, sin importar el fomento a la investigación y educación, o bien, vigilando las horas completas que deben de instruir los profesores, sin averiguar la calidad de los conocimientos que se transmiten.

El problema es que, también la economía se ha visto afectada considerablemente con esta burocracia empresarial, altos sueldos ejecutivos, y pocos resultados óptimos de éstos. Lo más preocupante es en el campo del derecho, -pues afecta a toda la sociedad- se ha hecho muy poco en el combate a la burocracia de la administración pública y de las instituciones del Estado en general por el contrario, el propio derecho ha forjado mayor burocracia, como es el caso de la creación de los órganos autónomos que se han dedicado a realizar funciones que anteriormente le correspondían a los órganos centralizados, pero su descentralización implica mayores recursos, personal, controles, infraestructura, etc., y los resultados son penosamente burocratizados, cita en su obra el ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Juventino Castro y Castro, respecto a la programación del presupuesto del Poder Judicial ante los Diputados de la Comisión de Hacienda, la respuesta de un diputado: “Si necesitan más dinero, pues dicten más sentencias…” (CASTRO, Juventino, “Los Jueces mexicanos y su justicia” Editorial Porrúa, México, 2004) Lo dramático, con la burocracia generalizada, esta nuevamente en Zygmunt Bauman, que en su obra respecto al holocausto, concluye desastrosamente que el “éxito” que tuvo el régimen nazi se debió a la burocracia (BAUMAN, Zygmunt, “Modernidad y Holocausto” Madrid, 2010), citando a Hilberg: “la mayor parte de las personas que participaron (en el genocidio) no dispararon rifles,… casi todos los burócratas redactaron memorándums, elaboraron ante proyectos, hablaron por teléfono, y participaron en conferencias. Destruyeron a muchas gentes sentados en sus escritorios.” Es evidente que, no podemos perder de vista a lo que puede llevar la burocracia,  es un mal endémico de la actualidad en todos los ámbitos públicos, privados, pero sobre todo en el Derecho, existe en esta ciencia una tarea colosal que cumplir, pareciera que la respuesta esta en ella.
Leer más...