viernes, 27 de octubre de 2017

MOPI: UNA EXPERIENCIA PARA VIVIRSE



Uriel Flores Aguayo
@UrielFA

Recién se cumplieron veintiocho años de existencia del Movimiento Popular Independiente de Veracruz, cuya presencia es significativa en varios municipios veracruzanos, especialmente en Xalapa, donde se fundó. Para celebrarlo, en el sentido más amplio del término, gustosos, se llevan a cabo diversas actividades de difusión, festejos y reflexión abierta y autocrítica, donde amigos del MOPI, que nos conocen bien y han acompañado en algunos tramos de nuestro recorrido, exponen libremente su opinión ante una concurrencia plural y representativa de la sociedad local. En el MOPI, los años no son simples hojas del calendario ni acumulación inercial de tiempo, al contrario, siguen siendo experiencia satisfactoria de convicciones y convivencia fraternal, con resultados concretos de gestión social, la reafirmación de nuestras ideas y estilo de vida, austero y de compromiso colectivo, con la constante incorporación de nuevos integrantes en tareas directivas a una militancia real. No hay que convencernos ni convencer a nadie de que somos una organización auténtica, que ha resistido el paso del tiempo y mantiene ideales y métodos democráticos intactos. 

Este aniversario 28 abre la oportunidad de vernos en el origen, revisar las andanzas y comparar lo que somos con lo que fuimos, nuestra esencia se mantiene tal cual, solo se marchita la piel pero la conciencia social, nuestro motor, no es moda ni cuestión de oportunismo, es parte integral de nuestra personalidad individual y colectiva. Cuando nacimos formalmente ya teníamos unos diez años, al menos, de hacer trabajo social y dedicarle algo de tiempo a la propaganda. Surgimos en un ambiente de agitación social tanto por la crisis económica como por la defraudación electoral que había sacudido a nuestro país; había incertidumbre sobre la ruta de la gobernabilidad ante un Gobierno (Salinas) con poca legitimidad y el acoso a la oposición nacionalista (Cardenas) y de izquierda. En Xalapa había organizaciones del movimiento urbano popular que se destacaban por su capacidad de movilización (UcisVer), en algo nos parecíamos al inicio. Creíamos que era correcto y normal invadir terrenos, bloquear calles, presionar a funcionarios, hacer asambleas masivas, ligarnos a un partido político (PRD) y auto proclamarnos de izquierda con acento popular. 

A estas alturas, en una línea de absoluta coherencia pública, siempre en la reflexión abierta, sin dogmatismo, hemos reconsiderado muchas de nuestra ideas fundadoras para ser más libres y vivir realmente en conformidad con nuestra manera de pensar. Obviamente somos organizados y de lucha, eso no cambia. Ya no invadimos terrenos, ahora compramos predios y los regularizamos, respetando los derechos de propiedad y dando certidumbre jurídica a nuestros afiliados; ya no bloqueamos calles, sin dejar de caminar grupalmente en ellas cuando es indispensable, respetando el derecho de libre tránsito de terceros; no nos agolpamos en las oficinas públicas ni encaramos a los funcionarios, les presentamos los planteamientos y propuestas para dialogar y resolver lo posible; nuestras reuniones son organizadas y representativas, siempre públicas y abiertas, sin actos masivos de simulación y lucimiento de líderes; hemos reafirmado la libertad política en nuestras filas, respetando la pertenencia o no a determinado partido político, esfumando en absoluto cualquier vínculo orgánico a alguna institución partidaria, sin esconder la militancia de algunos de nosotros; no hay condicionamiento de ningún tipo para ser parte o recibir beneficios en el MOPI; la cuestión de la ideología es más compleja y continuará en reflexión, lo que sí nos ocupa es salirnos de la órbita de los caudillismos, del pensamiento único, de los dogmas y de las consigas que se presentan como ideas; los términos derecha o izquierda dicen poco en lo local y suelen ocuparse para la simulación práctica y la renuncia a pensar. 

Es claro que no somos un grupo de presión, que respetamos la dignidad de nuestros compañeros, que apoyamos causas, que conseguimos resultados concretos para la gente y que nos conducimos con absoluta honestidad. En estos 28 años nadie nos ha acusado de robo o abuso, ese es un buen récord y tarjeta de presentación. 

Recadito: lo más valioso del MOPI son las valientes coordinadoras, mujeres de lucha que son todo en la vida.


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CRISIS INSTITUCIONAL



Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo

Por si no fueran pocos los temas que tenemos en la agenda nacional: pobreza, inseguridad, desigualdad, corrupción e impunidad. La destitución de Santiago Nieto Castillo, de la titularidad de la Fiscalía Especializada para la atención de Delitos Electorales (FEPADE) enrarece aún más el ambiente político y jurídico persistente en las instituciones del país.

El tema no es menor, si consideramos que uno de los puntos de quiebra de los últimos años, en los gobiernos neoliberales, es precisamente la procuración de justicia y la comisión de delitos mayores –nada menos que exgobernadores, son los clientes favoritos– protagonizados por todo tipo de personajes. 

A nueve meses de la elección presidencial, y sin ser melodramáticos, lo cierto es que estamos ante una crisis institucional de las instancias encargadas de la procuración de justicia. No hay procurador, el original –nombrado por Peña– renunció porque no aguantó las críticas que lo señalaban de personaje ambicioso; tampoco existe un titular de la FEPADE, pues Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho de la PGR, lo corrió; no tenemos un Fiscal Anticorrupción, los partidos no han resuelto quien se quedará con la palabra final.

¿Como podemos hablar de un gobierno preocupado en fortalecer las instituciones del país, cuando precisamente en la práctica hay un contradicción? el procurador general se fue porque aspiraba a ser fiscal de la nación y no pudo a pesar de que Enrique Peña Nieto lo mantuviera como su protegido y candidato único; el titular de la FEPADE se fue porque su jefe –el interino de la PGR– recién llegado, lo acusa de vulnerar el debido proceso, al filtrar el contenido de una carta en la cual Emilio Lozoya lo amenaza. No tenemos titular de la fiscalía anticorrupción, porque las fuerzas políticas necesitan determinar que puestos repartirse antes de llevar a cabo el nombramiento.

En el fondo, el responsable directo es el señor de Los Pinos, el señor Peña, pues su entonces coordinador de campaña –Emilio Lozoya Austin– a la postre titular de Pemex, está señalado de haber recibido dinero de la trasnacional Odebrecht, para la campaña presidencial del oriundo de Atlacomulco. 

El protagonista de ésta y otras historias es Santiago Nieto Castillo, extitular de la FEPADE, responsable no solo de investigar el caso de Lozoya, sino además de hacer lo propio con casos de corrupción de los Duarte, Javier el de Veracruz y César el de Chihuahua; pero además, estaba tras las pistas del uso electoral de recursos y bienes destinados para los damnificados de los sismos y el huracán “Katia”.

Una cosa debemos tener presente, ya no estamos en los tiempos del lechero Fidel Velázquez, venido a dirigente de la CTM, en los cuales el que se movía no salía en la foto. 
Nieto Castillo, ha decido tejer su propio destino y recurrir al Senado para pedir se ocupe de su irregular destitución y hoy  los senadores definirán el procedimiento para determinar qué ocurrirá con el titular de la FEPADE. Se escucharán las voces de los dos lados, y los senadores tendrán que hacer valoraciones políticas y jurídicas para resolver el entuerto.

Sigamos al pendiente de éstos y otros temas, que aunque no lo parezca, dañan la vida jurídica del país.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
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lunes, 23 de octubre de 2017

¿QUÉ ES EL DERECHO FISCAL DE LA SOSPECHA?



Dr. Silvino Vergara Nava

Las oportunidades de mercado y el acceso
a los recursos son para los inversores extranjeros
y sus colaboradores locales… Es lógico, pues,
si no fuera así, ¿cómo lo harían ellos para medrar
en nuestro provecho?

Noam Chomsky

Ha cambiado el Derecho Fiscal en los últimos años; si es necesario poner una fecha emblemática, podría ser con la reforma fiscal para el año de 2002, es decir, más de una década de cambios, derogaciones, abrogaciones de contribuciones e implementación de otras nuevas que, más que reformar, han mutilado al Derecho Fiscal que conocíamos en la percepción clásica de un Estado de Derecho heredado de la concepción decimonónica que determina que el Derecho Fiscal es un conjunto de normas jurídicas del orden público que regulan los ingresos del Estado para sufragar el gasto público. El libro “Los procedimientos de fiscalización de un derecho fiscal de la sospecha” se presentará el próximo miércoles 22 de noviembre de 2017 a las 10 horas en el auditorio Heberto Castillo de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, de la ciudad de México. Obra que propone una respuesta a la pregunta acerca de qué ha sucedido con el Derecho Fiscal, del cual podemos observar varios cambios: a) la expansión de las facultades de las autoridades fiscales, b) los avances tecnológicos que han influido en la relación tributaria y c) la modificación hacia el reconocimiento y protección de los derechos fundamentales de los gobernados como contribuyentes. Ante todo esto, surgen diversas preguntas: ¿Cómo se justifican constitucionalmente los cambios tributarios?, ¿qué ha sucedido con los derechos máximos ante los tributos, como la proporcionalidad y la legalidad tributaria?, ¿cuál es la respuesta en los tribunales?, ¿qué propósito tiene el Derecho Fiscal actual: recaudación o vigilancia?
Se pretende denominar a este Derecho Fiscal actual como Derecho Fiscal de la Sospecha, pues se sustenta en una máxima que asume que cualquier contribuyente es evasor o, por lo menos, es infractor de la ley fiscal, por lo que se requiere de endurecer las disposiciones fiscales e implementar mejores mecanismos de vigilancia, pero de una vigilancia permanente donde discrecionalmente se les pueda eximir de esas redes tributarias a algunos de ellos, que son los poderes económicos transnacionales, a quienes se les permite la exención, y al contribuyente de a pie, la recaudación; a los primeros, las facilidades administrativas, y a los segundos, el ejercicio de las facultades de las autoridades fiscales.
Las modificaciones legislativas y jurisprudenciales se han realizado sin sustento jurídico doctrinal alguno; por el contrario, los cambios han sido, de inicio, legislativos, por presiones internacionales de carácter político y económico que han obligado a la implementación de disposiciones como en su momento lo fueron el Impuesto sobre Depósitos en Efectivo, el Impuesto Empresarial a Tasa Única —con vigencia de un sexenio— la Ley Federal de los Derechos del Contribuyente —que rompe con la codificación fiscal— y el control por medio de la expedición de los comprobantes fiscales y de la bancarización de las operaciones económicas.
Además, a estos cambios legislativos hay que darles un sustento jurisprudencial, y ese sustento ha sido desafortunadamente el que ha permitido que a estas mutaciones —salvo las benditas excepciones en decisiones valientes de los tribunales— se les dé el carácter de constitucionales, lo cual no es nada sencillo porque se requiere de una especie de “ingeniería constitucional”, una serie de argumentos “gimnásticos” que justifiquen constitucionalmente la existencia de esas medidas fuera de toda concepción constitucional. Todo esto, gracias a que tribunales, jueces, magistrados y ministros asumen la posición ius-filosófica de la corriente del neoconstitucionalismo para cumplir con el cometido y, a través de ello, implementar y “constitucionalizar” en la legislación mexicana estas innovaciones tributarias, con la finalidad de hacerlas hegemónicas con las demás legislaciones de otras naciones y, desde luego, también con las que corresponden a América Latina y a los países afines a la economía mexicana —obviamente, la legislación de los Estados Unidos de América está excluida de ello—.
De ese modo, esta legislación tributaria permite una vigilancia permanente en los contribuyentes de a pie, pues la tendencia político-económica es la denominada “liberal”, es decir, a la que le corresponde tutelar y dar preferencia a los derechos de libertad más que a los de igualdad, pues bien, esto es parte de la propuesta que pone en la palestra la obra “Los procedimientos de fiscalización de un derecho fiscal de la sospecha”, que se presentará el próximo miércoles 22 de noviembre de 2017 a las 10 horas en el auditorio Heberto Castillo de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, de la ciudad de México.

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viernes, 20 de octubre de 2017

LA PLURALIDAD Y LOS VOTOS



Uriel Flores Aguayo
@UrielFA

Puede resultar hasta ocioso señalar que, en México, vivimos en una sociedad plural, donde se vota variadamente y también se abstienen por diversas razones. Sin embargo, parece que no está demás recordarlo con historia y argumentos dado que, casi increíblemente, de vez en cuando pero sobre todo en la antesala de elecciones mayores, como puede ser la próxima presidencial, aparecen posturas extrañas y regresivas donde se considera que los votantes son una masa inerme que actuará por inercia y consigna. Se omite que el voto, más o menos, se distribuye en tres grandes frentes electorales para llegar a un resultado de tercios, con efectos extras en fuerzas pequeñas. 

Ahora se plantea que las iniciativas distintas a alguna propuesta de supuesta superioridad moral y política tienen la finalidad de restarle votos. En esencia es una postura anti democrática y claramente errónea. Las distintas alternativas electorales que se abran paso tienen sus propias razones y contarán con un determinado apoyo. Pasa con los partidos y ocurrirá también con los independientes. Pensar que no tienen derecho y que sus votos son de menor valía es una posición propia del maniqueísmo y de líneas de pensamiento único. Las expresiones que salgan a la búsqueda de votos son parte de nuestra pluralidad, independientemente de su calidad; es perfectamente posible que algunas propuestas tengan objetivos divisorios pero a esa motivación táctica corresponden determinados sufragios que se pueden dar o no. Es imposible que toda la sociedad o una gran mayoría sufragara por una sola opción política. Solo desde ideas descabelladas se puede sugerir que si no votas por determinado partido estás equivocado, le haces el juego a otros y traicionas lo supuestamente justo. En este punto entra el juego la actualización de las ideas sobre la realidad plural. 

Es ilógico pensar que otros vienen por los votos que algunos dan por ganados; si así fuera, no hubo convicción ni compromiso del potencial elector. De alguna manera se falta al respeto al votante porque, de entrada, se le considera persona sin criterio y pensamiento propio. Quienes dividen a la sociedad entre buenos y malos, por supuesto colocándose siempre en el primer bando van derecho a la decepción y al fatalismo simplemente porque la vida no funciona de esa manera. Es común en nuestra historia reciente que se den gigantescas movilizaciones coyunturales para desvanecerse en plazo breve porque son apuestas de llegada a una especie de tierra prometida sin contar con las estructuras, hábitos y tradiciones que lo sustenten. El voto de la inconformidad, normal, es el más fácil de ganar pero, igualmente, el más fácil de perder. Hay votos de esperanza que son más sólidos pero con riesgos de ser muy dolorosos. Siempre los liderazgos juegan un papel fundamental en las razones, el ritmo y el rumbo de las movilizaciones electorales de coyuntura. 

En las votaciones más elevadas que han tenido lugar en nuestro país hemos llegado a una participación aproximada del sesenta por ciento, con efectos plurales como lo podemos ver en las Cámaras legislativas. Quiere decir que a cuatro de cada diez ciudadanos simplemente no les interesa o no les motivan las opciones que tienen al frente; parece ser que en la elección federal del próximo año se mantendrá ese comportamiento, con la variable de las elecciones de Gobernadores en varias Entidades que pueden subir un poco la participación ciudadana. En general los políticos comprenden todo esto y son realistas pero todavía hay quienes tienden una capa de misterio sobre las motivaciones de aquellos que no votan. Son los que creen que otras candidaturas les quitarán votos partiendo de que son de su propiedad y desconfiando de la pluralidad. Ese es un botón de abierto absolutismo: estás conmigo o contra mí.

Recadito: se necesitan analistas políticos en Veracruz.


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LA VULGAR “INDEPENDENCIA”


@BarbaraCabrera

“La política necesita a gente que no necesite a la política”
Paul Carvel

CANDIDATURA INDEPENDIENTE: postulación individual que realiza un aspirante a un cargo de representación popular. A través de esta figura los ciudadanos pueden solicitar su registro ante la autoridad electoral, sin la mediación de los partidos políticos. La Constitución la contempla como parte de los derechos ciudadanos.
Así la definición en papel ¿y que ocurre realmente? A continuación, algunas reflexiones:
En México, con motivo de la reforma político-electoral del año 2012, comenzó a abrirse la puerta para las candidaturas independientes. Fue hasta el 10 de febrero de 2014 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación los requisitos que deben cubrir aquellos aspirantes a este tipo de candidaturas. Actualmente, éstas conviven con el sistema de partidos.
A la vuelta de la esquina nos aguarda 2018 ¡la madre de todas las elecciones en la que México nos urge -una vez más- un cambio! Y aunque las candidaturas independientes ya se habían estrenado, llevando a unos cuantos a los escaños públicos; unos ejercidos con dudosos resultados (por aquello del manejo de agenda, ajeno a sus responsabilidades, ahí le hablan al joven José Pedro Kumamoto) y en algunos casos con desastrosas secuelas (¿a poco no, Jaime Rodríguez alias “El Bronco”?). Con tintes de “chapulineo” fenómeno que tanto criticaban y ahora hacen suyo (el hambre por el poder es canija, pues); será 2018 ocasión de sumar y sumar y sumar y sumar y sumar… un número amplio de candidaturas independientes (si es que llegan a la boleta). Es significativo aludir que muchos de ellos, no lo son tal y de suyo solo tienen y tendrán el mote. (¿Verdad Margarita Zavala?)
Ahora bien, en torno a las candidaturas independientes se dicen muchas cosas, y las suspicacias se hacen presentes.
Se habla de un derecho recuperado, pues las candidaturas independientes existían antes de regular su prohibición en la LeyElectoral Federal por allá del año 1946, reforma que determinó la facultad de postular candidatos, únicamente por la vía partidista.
Cuenta la leyenda que algunos de esos independientes se erigirán en candidatos de papel, definidos como aquellos debidamente inscritos y propuestos, pero se sabe de sus escasas o nulas posibilidades de éxito para ganar una elección. Varios de ellos, se involucrarán poco en sus respectivas campañas, en pocas palabras, estaremos ante candidatos amados -y en ocasiones auspiciados- por el establishment. ¡Cuidado con ellos!
Por otra parte, estarán presentes los auténticos (aunque usted, no lo crea) los de verdad. Los que dignificarían la escena curulera o gubernamental, depende el caso. Habrá que poner lupa con harto aumento para encontrarlos, no vaya a ser que estemos -de nueva cuenta- ante ramplones chapulines que dicen: “no me interesa el poder, solo quiero ayudar. Terminaré mi periodo o mandato”. Para identificar su valía, comencemos por contrastar sus plataformas para cambiar el país (si es que la tienen, de lo contrario, digámosles: next)
Por lo pronto, bajo el manto de la “independencia” se apuntaron 86 aspirantes a la presidencia de la república, algunos no pasaron a la siguiente etapa, unas decenas ya recibieron su constancia para lanzarse a buscar el respaldo ciudadano y así lograr la tan ambicionada candidatura independiente. El desenlace lo sabremos en febrero de 2018.
Muchos, se registraron para obtener una curul en alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, y así la calentura “independiente” se extiende por todo el país, haciendo de este un fenómeno que he denominado la vulgar “independencia” (porque el “hueso” es muy apetitoso) Al tiempo.
Para cerrar esta columna pongo sobre la mesa de debate las siguientes interrogantes, para la reflexión y la acción: ¿Qué tan preparados estaban y están los ciudadanos para hacer suyos este tipo de derechos? ¿Cuántos “suspirantes” llegarán a la boleta electoral? ¿Votarías por un independiente? ¿Quién salvará este tipo de candidaturas de los intereses partidistas? ¿La independencia, hace la diferencia?
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!
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INCONTROLABLES



Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo

No ha pasado ni un mes de la tragedia natural (sismo) que golpeó a diversas entidades del país, cuando los integrantes del jurásico tardío, mostraron –una vez más- su verdadero rostro y soltaron sus verdaderas intenciones. Como si no hubiera ocurrido nada, esos políticos, unos formados al calor del carro completo y del “el que se mueve no sale en la foto”; y otros amamantados con la práctica política de “su partido” que se ha hecho principio de existencia “el que no tranza no avanza”, ya sueltan sus posicionamientos públicos para recordarnos que le debemos mucho al PRI, tal como lo afirmó el neoliberal secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade.
Meade Kuribreña –de 48 años y padre de tres- declaró: “Es mucho lo que el país le debe al PRI en términos de su capacidad de generar consensos”, seguramente el graduado del  ITAM, entiende por consensos la aplanadora que “su partido” aplicó a la oposición para aprobar las reformas estructurales, desde los años 90.
El otro personaje que salió a escena fue, Lord Ferrari, empleado por Enrique Peña Nieto como Procurador General de la República, quien en su papel de vedette, anunció ayer su renuncia sosteniendo que “algunos legisladores y políticos han utilizado mi nombre y mis supuestas aspiraciones como una excusa para ellos no avanzar en la aprobación de las leyes que permitirían mejorar las condiciones y herramientas con las que se procura justicia en nuestro querido México. "
El también frustrado fiscal, con la cara dura que le caracteriza sostuvo: “espero que tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República tengan altura de miras y aprueben a la brevedad las leyes que aseguren una Fiscalía General, procuradurías y fiscalías en los Estados, eficaces, autónoma e independientes”. No es la primera ocasión que Don Cervantes tiene una aspiración frustrada, en 2015 renunció a su objetivo de convertirse en ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hace algunas semanas, tuvo que renunciar a su aspiración a ser Fiscal del país y ayer renuncio a la PGR.
El otro siniestro e incontrolable personaje que también salió a escena, es el cuasi septuagenario senador príista Emilio Gamboa Patrón, a quien podemos llamar Lord helicóptero, pues de acuerdo con el diario Reforma, este domingo Gamboa Patrón, volvió hacer de las suyas y despegó y aterrizó en Campo Marte, acompañado por personas que cargaban equipo para jugar golf. Cínico como siempre, afirmo “no estoy enterado de qué es lo suben al transporte del Estado Mayor Presidencial”. Ya en octubre de 2016 Gamboa se había visto involucrado en un escándalo cuando el helicóptero en el que viajaba aterrizó en el Parque Nacional Arrecife Alacranes de Yucatán.
Y como no van a estar las cosas así, si el jefe político de todos ellos, el señor de Los Pinos, no pudo más y en un foro organizado por el Grupo Financiero Interacciones, -propiedad de Carlos Hank Jr.-, arremetió contra todos al afirmar “Detrás de cada evento quieren encontrar un responsable, un culpable, y decir: es la corrupción”.
Y porque no deberíamos de pensar que la corrupción es la responsable de muchas de nuestras desgracias, si el mismo Peña Nieto se ha visto involucrado en temas relacionados con la misma. O ¿acaso quiere que olvidemos el tema de la casa blanca? ¿O el de las propiedades de sus colaboradores? ¿O incluso el Ferrari de su exprocurador, emplacado con una dirección que lleva a un lugar deshabitado de un Estado diferente a donde vive?
Vaya con Don Peña, que ya se cansó de las críticas, sus colaboradores están incontrolables, y sus aliados también. Sus niveles de intolerancia los han llevado a querer responder todas, y es que no tienen más opción, pues de acuerdo a las últimas encuestas de cara a la elección presidencial, las simpatías electorales no les favorecen. ¿Seguiremos viendo más incontrolables en las últimas semanas? Estemos atentos.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
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viernes, 6 de octubre de 2017

HABLEMOS DE ALTERNANCIA EN VERACRUZ




Uriel Flores Aguayo
@UrielFA

Vivimos una polarización en la aproximación de debate político que se hace en Veracruz, con inclinación mayor hacia la descalificación y fatalismo sobre la alternancia ocurrida recientemente. La narrativa hegemónica en zonas como Xalapa y algunas otras está nutrida de prejuicios, desinformación, exageraciones, parcialidades, sectarismo y apologías de la desesperanza. Desde los primeros meses de la actual administración estatal, la de la alternancia inaugural, ya se hablaba de fallas grandes y nulos resultados; con cierta precipitación se le decretaba fallida. Algunos esperaron un poco para anunciar su fracaso. Hay gente seria, con regular trayectoria, que así lo indica, junto a un bloque muy homogéneo que sistemáticamente destaca las carencias y las notas rojas para dar a entender que el Gobierno no puede o no quiere enfrentar los graves problemas que nos lastiman y cuestionan. 

Debe señalarse que no hay antecedentes de alternancias que hayan tenido lugar en nuestra entidad, por tanto son mínimos o novedosos los elementos comparativos. Desde ese punto de vista se necesita una mayor esfuerzo de análisis y serenidad, despojarse de camisas facciosas y oportunistas, para enfocar los fenómenos que rodean a la alternancia veracruzana. Hay que apuntar las condiciones en que se recibió a la administración estatal, eso no debe abstraerse ni obviarse; ese es el punto de partida para la evaluación que al menos debería ser de un año. Sin buscar justificar a nadie si no se consideran las deudas y crisis financiera, la huida y abandono del ex gobernador, el manejo de empresas fantasmas, la falta de cumplimientos ante la federación, la degradación institucional y la mezcla delictiva y policial, al menos, entonces no se estaría hablando en serio ni habría actitud de buena fe para contribuir a las soluciones. 

Se dice que la ciudadanía votó a favor de la coalición PAN-PRD para expresar sus demandas de cambios varios y a ese voto se le cargan todas las expectativas que se quieran y ocurran. Eso es parcialmente cierto, en tanto que otras fuerzas políticas, al menos dos más, también recibieron votaciones relevantes. En ese sentido debe considerarse una votación plural que da mandato para ejercer el poder ejecutivo pero también aloja a las oposiciones en el poder legislativo, agregando una inmediata votación municipal que dio como resultado una composición marcadamente plural de los Ayuntamientos. El gobernador tiene una estructura ejecutiva fuerte pero no puede gobernar en forma autónoma y absoluta, sin considerar a los otros poderes, a los partidos políticos, a los factores de poder, a los Ayuntamientos, a los órganos autónomos y a la sociedad civil. 

La proximidad del primer informe del gobierno de la alternancia abre una buena oportunidad de análisis sobre lo que ha significado este gobierno, en qué ha traído cambios, en qué ha fallado y lo que se puede esperar. Siendo realistas no es mucho lo que se puede esperar de analistas que han abandonado el análisis para brincar a la propaganda ni de oposiciones cuyas limitaciones de posicionamiento está registrado en sus declaraciones sin responsabilidad y feria de ocurrencias. Sin embargo, siempre valdrá la pena insistir en una línea propositiva, en poner el acento en las coincidencias y en la unidad básica. Obviamente se requiere tolerancia, respeto al otro y la comprensión de los graves problemas que nos rodean y lastiman. Salir del abismo en que nos lanzaron las recientes administraciones supera a un partido determinado y a un gobernante en particular. Lamentablemente nos condicionará la elección federal, donde habrá quienes la privilegien sin hablar y actuar en función de VERACRUZ. 

Los grandes temas están a la vista y requieren definiciones actuales, siendo pesados condicionamientos para mejorar las condiciones de nuestro estado. Es la crisis financiera con su pendiente reestructuración de la deuda, es la violencia estructural con fondo del crimen organizado y la pendiente reestructuración de las fuerzas de seguridad, es el diálogo y acuerdo  político que traiga certidumbre y estabilidad, es la comunicación y contacto con la ciudadanía para fomentar su participación y corresponsabilidad en el rumbo de nuestra golpeada entidad jarocha. La alternancia es cambio en si pero necesita tiempo y maduración para dar resultados. La alternancia requiere una ciudadanía despierta e informada pero también oposiciones leales y democráticas.

Recadito: una sociedad incluyente es impensable sin una educación inclusiva.


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LAS LEYES NO VALEN NADA



"Estamos en una época donde unos [los legisladores y gobernantes]
 y otros [los ciudadanos] creen que los problemas se resuelven 
con la simple expedición de leyes, ¡nada más alejado de la realidad!
@BarbaraCabrera


Mi anhelo es que el título de esta Nornilandia lo hubiesen leído al estilo José Alfredo Jiménez quien, con sentimiento vernáculo, dedicó una canción -que hoy se considera un ícono- a León, Guanajuato [México] en la cual dijo: la vida no vale nada.
Explico porque digo lo mismo de las leyes.
Uno de estos días, un entusiasta fan de las leyes se acercó a mi mundo de investigación. Con frenética emoción me contaba la manera en que estaba aprendiendo acerca del Sistema Nacional Anticorrupción y de cómo a partir de la expedición de su marco legal podremos combatirla. Antes, en una reunión de esas que suelo tener con grandes amigos para planear como conquistar el mundo, uno de los presentes alabó el sistema jurídico con el que cuenta este país. Recurrentemente en Twitter veo opiniones acerca de las reformas estructurales, los aplaudidores las defienden a ultranza, mientras que los analistas y críticos, hacen saber su descontento. En la academia, se vive la parte romántica, esa donde los alumnos creen que las leyes ¡son lo máximo!
Los que me conocen, ya sabrán cual fue mi respuesta. A quienes no, ahí les va.
Sé como se hacen las leyes, conozco sus intestinos y sistema digestivo. Debo decir que no es lo que muchos creen o piensan.
Las leyes se acumulan cuando se quieren frenar acciones, se expiden ante la inminente pérdida del control. Para dar soluciones mediáticas: ¡háganse las leyes! como si quienes ocupan merecida o inmerecidamente una curul fueran alquimistas o tuvieran el monopolio de los poderes de una varita mágica.
No obstante, la ignorancia de muchos salta a la vista cuando proponen, dictaminan y en ocasiones mandan a la congeladora legislativa aquellas propuestas que son contrarias a sus intereses, creencias, filias o fobias.
Para ejemplo, baste echarle un vistazo a las recientes adecuaciones legales y expedición de ordenamientos [pongan ustedes el nombre del Congreso o la Cámara de que se trate, o tal vez todos juntos] Las primeras, relacionadas a incrementar penalidades o incorporar nuevos delitos ¡como si con este simple acto, la inseguridad y conductas delictivas se inhibieran! Y no veo que se promuevan mecanismos novedosos de prevención, alfabetización digital o un sistema educativo que vaya más allá de las simulaciones del señor Aurelio Nuño, habilitado como Secretario de Educación, quien por solo saber “ler” confunde a una astrónoma con una astróloga ¡PLOP y recontra PLOP!. Tratándose de leyes imperan los miedos y la represión, como medidas de control por parte de los poderosos. La segunda, derivada del nerviosismo legislativo para crear más instituciones que den chamba a los cuates o para tapar las ineptitudes e ineficiencias de las existentes.
Sistema Nacional y los estatales Anticorrupción (y la corrupción sin freno), incremento a penalidades y nuevas figuras delictivas (y la seguridad se incrementa), Leyes de austeridad y gasto público (y los funcionarios y gobernantes se despachan con la cuchara grande); regulaciones, leyes nuevas y renovadas (y los estándares en la calidad de vida nomás no se ven reflejados). Mecanismos de participación (y la ciudadanía, vapuleada y ninguneada); instituciones para todo y unos cuantos (y la burocracia ineficiente crece, se regodea y servil, sirve a los mandatos de sus patrones, olvidando que les pagamos con nuestros impuestos), instituciones de papel creadas por mandato legal (al servicio de los poderosos para protegerlos y llegado el momento, exonerarlos. Leyes, leyes, leyes para todo.
En esta tesitura, la pregunta más importante que debe ponerse en un cuadro luminoso en la oficina de todos los curuleros-legisladores es ¿Realmente es necesaria la legislación que se quiere elaborar e implementar? Téngase presente: las malas leyes hacen perder la confianza en las instituciones y contribuyen al descrédito del Poder Legislativo.
Muchas leyes, nacen muertas. ¡Sépanlo!
¿Algún día podremos dejar de decir que las leyes no valen nada?
Posdata. Ésta es una columna de opinión, para profundizar invito a que lean mis artículos relacionados al Poder Legislativo publicados en Quaestionis, revista de divulgación científica http://bit.ly/2vY0FYy, así como mi aportación para el libro “Apuntes contemporáneos de Derecho” llamada Desregulación Legislativa, bajo el sello editorial PaideiaMx http://bit.ly/2fE7hGD
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!
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ACCIÓN CIUDADANA


Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosofo

Hace algunos años un grupo amigos constituimos un corriente de opinión que llamamos Corriente de Acción Ciudadana, desde ahí pretendíamos y de alguna forma lo logramos, ser un espacio de acción política con posición acerca de los acontecimientos que se vivían en la ciudad y el país; y con acción local para contribuir a las transformaciones necesarias.
Aunque no era una expresión numerosa, logramos llamar la atención sobre diversos temas. Hoy, considero necesario que más ejercicios como esos se reproduzcan en los diferentes espacios del quehacer social, político y cultural donde nos encontremos. Organizarnos, alzar la voz, actuar para transformar; son acciones ciudadanas que debemos tener como práctica cívica.
La naturaleza y los políticos nos han hecho vivir tiempos difíciles. A los desastres naturales se suma el oportunismo político y las operaciones que desde el gobierno federal, estatal e incluso municipal se orquesta para beneficiar a empresas -de amigos o financiadores de campañas- en la reconstrucción de los espacios afectados por los sismos del pasado mes de septiembre.
Las campañas se acercan, y desde todas las esquinas no se pierde tiempo para buscar candidaturas, ya sea por los partidos que conocemos o como “candidatos independientes”, que luego sabemos de independientes tienen solo el registro. Y aunque se cansen de gritarlo, descubrimos muy pronto, que tiene más autonomía un recién nacido que sus candidaturas.
En fin, los ciudadanos estamos ahí, y en todos los momentos se ha demostrado que no es necesario pertenecer a partido político alguno o formar parte de algún organismo no gubernamental para participar de la transformación de nuestro entorno, un ejemplo muy claro fue la solidaria acción de los rescatistas sin nombre pero con rostro que se sumaron a la lucha por recuperar vidas minutos después de los sismos del 7 y 19 de septiembre.
La acción ciudadana es y será muy importante para la reconstrucción de las ciudades afectadas, por las inclemencias naturales, acciones de observación, de seguimiento, incluso de intervención, allí donde las manos del gobierno burocraticen los apoyos, será ineludible ciudadanizarlos; allí donde se canalicen los recursos, será fundamental exigir transparencia y rendición de cuentas para evitar oscurantismo y que alguien o algunos cuantos enquistados en el poder, se beneficien con los apoyos sin merecerlo.
Un ejemplo, lo encontramos la semana pasada, cuando vía Twitter el gobierno de Canadá anunció que entregaba al mexicano 1,500 casas de campaña, pero el SAT en su cuenta solo reportaba 750. Fue gracias a esta acción ciudadana que se confrontó la información y se supo lo que realmente se había donado. Ese pequeño ejemplo demuestra lo que enfrentará la reconstrucción y la necesaria acción ciudadana.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.
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LAS ILUSIONES Y LOS DAÑOS DEL SISMO



Uriel Flores Aguayo
@UrielFA

Los sismos recientes, especialmente el del 19 de septiembre, trajeron daños enormes para algunas zonas de nuestro país, destacando la proyección mediática de la Ciudad de México; muertes, heridos, derrumbes, afectaciones en servicios y carencias básicas son parte fundamental del recuento de los daños. Nuestro país se conmovió, volcándose la sociedad en apoyo de los damnificados; en tiempo real, gente real, común, vecinos, con variedad de edades y condición social. Los mexicanos dimos una muestra de calidad humana, de contar con reservas morales, de humildad y humanismo. Eso está acreditado, no hay dudas al respecto. Pueden hacerse muchas interpretaciones de las muestras de solidaridad de la gente, me quedo con la básica, la que se observa como el gesto humanista de auxilio al prójimo. Ahí está una de las caras del mexicano, en estas condiciones en grandes proporciones, pero que también se observa en detalles cotidianos, en el barrio, en la familia y en el trabajo.

Lo que viene después, los efectos generales, sociales , económicos y políticos se puede vislumbrar en vía de hipótesis pero con grandes márgenes de incertidumbre. Puede haber un mayor involucramiento ciudadano, un avance en las exigencias de honradez y eficacia gubernamental, un menor abstencionismo, una oxigenación del sistema político empezando por el adecentamiento y renovación de la clase política. No será automático ni súbito, será normalmente gradual pero con un jalón histórico; son de esos momentos de convulsión nacional, de crisis, que hacen prescindibles la simulación y los cambios cosméticos; la presión social obliga a los cambios, a que los actores políticos tengan que tomar desiciones serias y se vean obligados a cambiar aun a regañadientes. Vemos que se coló muy rápido y fuerte la crítica a las prerrogativas económicas de los partidos políticos, obligándolos a ofrecer jugosas reducciones hasta llegar a la posible pero peligrosa eliminación del financiamiento público. 

A los damnificados naturales de los sismos hay que agregar a los afectados políticamente, en particular a los que estaban por presentar solicitudes de licencias para aspirar a otros cargos. Esta desgracia evidenció, por si hiciera falta, la distancia abismal entre los ciudadanos y la clase política. Hace falta una agenda de reconstrucción con perspectiva de reformas democráticas para México. En lo que se perfila con claridad la ruta de los cambios hay que sostener la atención institucional y la solidaridad social con los damnificados, viendo por sus espacios de habitación, su salud y alimentación. En estos momentos es indispensable la presencia puntual y eficiente de las fuerzas de seguridad para garantizar el orden público. 

Es una nota de orgullo la respuesta de la juventud, que llena de esperanza, que nos indica la presencia de una generación cualitativamente mejor que la nuestra, que probó y aprobó ser solidarios y tener conciencia social. Merecen un mejor país, mucho mejor, seguro, de leyes, de libertades, de bienestar, incluyente y de méritos. Al dar también tienen derecho a pedir y exigir. Es deseable que se alisten para participar electoralmente, votando y siendo votados, que traigan aire fresco y de renovación a la política nacional, en una perspectiva plural; no veo una preferencia exclusiva en sentido partidista del común de los jóvenes. Hay que abrir las puertas de la política de par en par para nuestros jóvenes. Tenemos una gran oportunidad, de esas que se presentan de vez en cuando en la vida de las naciones. 

Ante el descrédito partidista, propuestas tan huecas como la de Pedro Ferriz, si logra las firmas requeridas puede dar la sorpresa electoral, no para ganar, desde luego, pero si para mover el tablero de las elecciones presidenciales. Inocencia aparte, o demagogia, hay que recordar que somos una democracia, lo que eso signifique, representativa, por tanto obligada a contar con partidos y legisladores; es algo distinto que sean de baja calidad y disfuncionales, por lo que están urgidos de su renovación. 

Recadito: es difícil pensar y obtener verdades en medio de posturas polarizadas, de todo bien o todo mal.



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LA MEMORIA DE LAS 13:14



Samuel Hernández Apodaca
@iusfilosfo

Ha pasado una semana del sismo en Puebla, Morelos y la Ciudad de México, y como en la capital del país se concentran los medios de cobertura nacional, esta última ciudad ha atraído la atención de algunos medios que han concentrado su información en lo que ocurre en dos entidades: Morelos y la capital del país. Poco se habla de la otra afectada, Puebla; y ya casi nada de los dos afectados en el sismo del 7 de septiembre: Chiapas y Oaxaca. Desde luego sin menoscabar que hubo otras entidades con afectaciones mejores, por ambos sismos.
El 19 de septiembre pasado parecía sería un día normal, el acto cívico, el simulacro y después la tragedia. Justo minutos antes había tenido contacto con muchos de ustedes estimados lectores, a través de mi cuenta de Twitter. De pronto el sistema de alerta de mi Smartphone desataba una serie de notificaciones sobre el sismo, uno tras otro, tras otro, tras otro. Supuse como otros usuarios, que era un nuevo error de la APP que días antes había lanzado alertas equivocadamente y después dijo que formaban parte del simulacro que se daría precisamente el 19 de septiembre para recordar la tragedia de 1985.
Tras el evento, las manos de ayuda no faltaron, jóvenes universitarios y no, profesionistas, amas de casa, obreros, empleados. Voluntarios sin nombre pero con rostro que rompieron con sus actividades, para rescatar a quienes minutos antes habían quedado atrapados bajo la masa de escombro de lo que antes fuera su casa, oficina, escuela, o lugar de trabajo.
Hoy sabemos que muchos de esas grandes complejos habitacionales no cumplían con los criterios de construcción necesarios, también nos enteramos de que algunos otros debieron de ser adecuados para resistir precisamente estos embates de la naturaleza, y descubrimos como centros de trabajo hacinaban a sus empleados en espacios sin salidas de emergencia, y otros tantos sin las condiciones del inmueble para soportar un sismo. Pero quizá lo que más ha indignado es la historia del Colegio Enrique C. Rébsamen que incumplió requisitos de construcción y vulnero la seguridad de sus estudiantes.
Como hace 32 años, con el sismo de 1985, en muchos de los casos que enumero se hacen presentes algunas palabras: corrupción, complicidad, negligencia, omisión e irresponsabilidad. Como hace 32 años los voluntarios sin nombre pero con rostro tomaron zonas de la ciudad para demostrar que la solidaridad es más que una campaña o eslogan gubernamental. Hace 32 años el papel de los jóvenes y las mujeres fue importante. Hoy, en 2017 el papel de jóvenes y mujeres fue igualmente fundamental.
El tiempo pasará pero nuestra memoria tendrá presente el otro 19 de septiembre. La memoria deberá tener presente también a los responsables de hacer cumplir la ley y no lo hicieron y desde luego a quienes en su afán monetario construyeron deficientemente algunos inmuebles ahora caídos y cuya vida es menor a los 5 años. La memoria recordara que a las 13:14 del 19 de septiembre de 2017 la vida cambio para miles de mexicanos.
Sigamos apoyando a los damnificados por esta tragedia, no los olvidemos, pasará mucho tiempo para que logren recuperar sus casas, su empleo, un lugar de estudio, la tranquilidad.

Por hoy es todo, nos leemos la próxima. Carpe diem.

* Hoy se cumplen tres años de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, tampoco olvidemos eso.
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