Uriel Flores Aguayo
@UrielFA
Contra la muy ligera opinión del candidato oficial,
negando su necesidad, la idea de la alternancia se abre paso con mucha
velocidad; sin adoptar una forma completamente definida, ya empieza a colocarse
con claridad en el imaginario colectivo; ya es un dato relevante dentro de la
campaña. Es el cambio con enfoque hacia la alternancia. Ese cambio que solo puede
hacer posible la alianza "Unidos para rescatar a Veracruz", cuyo
título alumbra a las ideas liberadoras. Hay otras propuestas de cambio que
parecen reales pero que no cuentan con la fuerza para acceder a él.
La alternancia se da por el relevo de partidos en el
gobierno, un hecho normal que no debe causar ningún tipo de problemas. Es la
condición indispensable para iniciar la ruta de la transición democrática en Veracruz. En adelante apuntaré
en una lista las medidas concretas que resultaran de un gobierno distinto. Hay
muchos efectos que no se han considerado, que parecieran irrelevantes pero que
tienen que plantearse. Hay una oportunidad verdaderamente histórica de ganar la
alternancia. Ese vuelco político, de esperanza, no tiene una varita mágica, no
podría ofrecer de más ante una coyuntura tan complicada pero si tomar la opción
de los intereses ciudadanos.
Un gobierno de alternancia tiene que integrar a sus
filas a los mejores ciudadanos y profesionistas; tan solo desde ese acto
ganaría una mayor simpatía. Después ir a fondo con la justicia exigiendo la
devolución de los fondos extraídos de
las arcas del estado y aplicando las sanciones. Sin un gobierno distinto al
oficial nunca se sabrán los montos de la deuda real, ni sus costos y mucho
menos las comisiones pagadas. Es urgente tener acceso a los libros y registros
para saber qué procede; es obvio que con el candidato oficial nunca se
conocerían esos datos, dejándonos en la orfandad.
Con un gobierno honesto, sin moches, habrá seguridad
inmediatamente, no es tan difícil como parece; la seguridad trae inversiones y,
estas, reactivación económica y bienestar para todos. Sin varita mágica por
supuesto, solo con las presunciones se abren otras formas de hacer política, gobernar y
conducir los asuntos públicos. La alternancia pondrá a prueba la capacidad y
voluntad de esta generación de Veracruzanos para enderezar el rumbo, ser mucho
mejores y dar esperanza a todos.
La alianza opositora es producto de una realidad
casi dictatorial, la elección se define entre veracruzanos al ser local e incide de manera contundente la
calificación al Gobierno en turno. Hoy mas que nunca se pone de relieve la
importancia del sufragio, de las elecciones libres y el respeto a la voluntad
popular; un buen gobierno surge de esos factores, uno malo y de continuidad
solo puede venir de las ilegalidades. Se observa un accionar tradicional en el
aparato oficial, le siguen apostando a la manipulación del voto, condicionan
los programas y servicios y obligan a manifestarse por el candidato tricolor.
La campaña es para llamar al voto, que sea masivo, para explicar propuestas,
presentar perfiles, pero también para hacer entender la importancia que tiene
para nuestro futuro inmediato una elección libre.
En estos momentos se requiere gente con valor y
determinación, quienes encabecen el proyecto deben estar dispuestos a ser
sujetos de campañas negras y recibir el golpeteo del sistema. Para el ciudadano
queda la opción del voto del cambio, como forma pacífica de decidir e influir
en las grandes decisiones sociales y políticas. Para los líderes y candidatos
el compromiso de no desmayar, ser consecuentes, asumir un mandato popular y
resistir los coletazos del dinosaurio. Creo que el licenciado Yunes Linares,
encarna las cualidades del valor y determinación, claridad y voluntad férrea
para encabezar con éxito el proyecto de la alternancia. Merece una oportunidad,
en el entendido claro que no será obra de una persona, sino el resultado de la
participación ciudadana y el esfuerzo de miles y miles de voluntarios, líderes sociales
y electores con la voluntad de ser protagonistas de su destino y hacerlo ahora.
Recadito: Entre más conozco a algunos políticos
seudo izquierdistas más quiero a mi perro.