Uriel
Flores Aguayo
@UrielFA
Cuál
si fueran galletas o Notarias se reparten miles de concesiones de taxis por
todo Veracruz,
sin reparar en las consecuencias desastrosas en movilidad y economía que
provocan con su desmesura; obviamente no precede su actuar locuaz algún tipo de
estudio, planeación o propósito social. Para nada. Se trata pura y simplemente
de un saqueo, de una deliberada serie de acciones cuyo fin exclusivo es
acumular varios millones de pesos vendiendo las placas de taxis.
Puede
parecer algo menor, no lo es;
se trata de la implementación práctica de una forma patrimonial en niveles primitivos
de ser gobierno, pequeño tranza pero gobierno; no tanto porque gobiernen, es
decir, dirijan algo y velen por el interés general, sino porque ejercen autoridad
y manejan las leyes. Ellos, como grupo político tienen el poder de hacer y
deshacer, más de lo último; aunque sean personajes chicos y banales sus efectos
resultan altamente nocivos para la colectividad.
Para
ilustrar el problema en forma de bomba de tiempo que heredan estos depredadores
con los taxis pongamos el ejemplo de Xalapa, en cuya región han repartido cinco
veces en doce años lo que llevó casi sesenta años acumular. De unas dos mil
trescientas unidades de taxis que circulaban hasta el año dos mil cuatro la
incrementaron a doce mil aproximadamente en estas fechas. Para simular los
números reales de Xalapa, han optado por rotularlos en lugares como Banderilla,
San Andrés Tlalnehuayocan y la congregación de Las Trancas, de este municipio,
siendo así, que hay más de mil en el primero, más de dos mil en el segundo y
unos quinientos en el tercero. Tan solo imaginar que Las Trancas, una población
de unos mil habitantes , cuenta con dos mil taxis , debería alertar del
gigantesco fraude que se sigue cometiendo hasta estas fechas; porque no se
detienen en sus afanes, al contrario , están rematando concesiones al mejor postor.
Hablamos
de varios millones de pesos obtenidos por funcionarios públicos; se comenta que las concesiones se han negociado a razón de cincuenta y cien
mil pesos por cada una en esta venta de garaje. Es una operación evidente,
puesta de forma muy clara ante nuestros ojos, la cual nos debe llevar a exigir
una investigación que deslinde responsabilidades y castigos para quienes, mal
utilizando un cargo público, nos están heredando muchos problemas relacionados
con la saturación de taxis.
Nos
crean problemas de desnaturalización de un servicio público que se degrada en
varios sentidos, tanto en el deterioro de sus coches como en la baja calidad de
sus operadores; acabaron con un oficio, invitan a utilizar los vehículos para
otros fines y provocan todo tipo de actos irregulares como ocurre con el
establecimiento de sitos improvisados, la conversión a transporte colectivo y
una competencia feroz por el pasaje. Este tipo de actos de autoridad,
autoritarios y corruptos, nos habla de un gobierno bananero, rapaz y
absolutamente irresponsable. El desprecio a nuestro municipio y su región, a
nuestra calidad de vida, al medio ambiente y a su movilidad es más que obvio.
Los autores de esta barbarie no merecen estar en el anonimato, ni pasar por
gente honorable, hay que señalarlos y asignarles responsabilidades; es el colmo
que, después de todo lo que han saqueado del erario, todavía hagan negocios con
el tipo de actividades que representan los taxis.
No
es necesario decir que los antiguos trabajadores del volante están al margen de
esta orgia del transporte en modalidad de taxis, al no poder pagar las cuotas
que asignan las autoridades en complicidad con grupúsculos y lídercillos vivales.
Por lo demás, aquí tenemos en pequeño una muestra más de la falta de un
verdadero Estado de Derecho en Veracruz; si pueden vender concesiones como si
fueran galletas , hacerlo abiertamente y retar nuestras paciencia e
inteligencia , es que su esencia es brutalmente rapaz. Algo tendrá que hacer el
nuevo Gobierno para corregir esta desmesura.
Recadito: debemos cuidarnos
todos ante el muy peligroso vacío de poder por un gobierno fallido...