Karina Avilés
Con 43 por ciento de la matrícula nacional en programas que
aún no están reconocidos por su buena calidad en las instituciones de educación
superior, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), José Ángel
Córdova Villalobos, advirtió que aquellas universidades que aún no están
acreditadas pueden cometer un fraude con sus estudiantes y los padres de
familia.
A su vez, expresó que la educación superior requiere un
presupuesto de 143 mil millones de pesos para 2013, lo que significan 16 mil
millones más en comparación con los recursos aprobados para este año.
Entrevistado al término de la ceremonia de entrega de
reconocimientos a 61 universidades públicas que tienen al menos 75 por ciento
de su matrícula en programas de buena calidad, expresó que si la administración
de Enrique Peña Nieto lo invita a trabajar por supuesto que sí aceptará. Sin
embargo, aclaró que hasta ahora no ha habido ninguna invitación y el próximo
lunes se presentará a dar clase a sus alumnos de la Facultad de Medicina, en León,
Guanajuato, de donde es originario. Por las tardes, agregó, se dedicará a dar
consulta.
El ex secretario de Salud apuntó que es muy importante la
educación privada, pero de buena calidad, porque no se vale que se otorguen
Reconocimientos de Validez Oficial de Estudios (RVOES) a centros educativos en
los estados que dejan mucho que desear.
Es frecuente, explicó, que después de muchos esfuerzos, de
trabajo y gasto, al final ese alumno no tenga reconocimiento en ningún lado.
Eso se llama fraude. De ahí la necesidad de homologar los RVOES locales con
base en los requisitos federales, así como de verificar cada cinco años la
acreditación.
Por otro lado, enfatizó que la educación superior requiere de
un crecimiento adicional de 16 mil millones de pesos anuales. Al señalar que no
se puede repartir lo que no se tiene, confió en que avancen las reformas fiscal
y energética, porque el pastel tiene que crecer para que haya pedazos más
grandes para repartir.
El subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, cuyo
trabajo fue reconocido por el titular de la SEP y el secretario de la
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior,
Rafael López Castañares, admitió que el aseguramiento de la calidad en este
nivel educativo se ha hecho de manera muy desigual, porque mientras las
universidades públicas federales, estatales y tecnológicas tienen en promedio
91 por ciento de su matrícula en programas reconocidos por su buena calidad, las
universidades privadas, interculturales y las normales llegan apenas a 30 por
ciento.
Con información de La
Jornada.unam.mx