Uriel Flores Aguayo
@UrielFA
Recibí
varios exhortos, algunos de ellos de personas muy prudentes, a no participar en la
candidatura a diputado local, con argumentos distintos; se me planteaba mi
lejanía y diferencias con los dirigentes del PRD, pero sobre todo me decían que
ya estaba muy posicionado el partido Morena. Por convicción de la
alternancia me inscribí en el proceso interno, resultando designado por medio
de una encuesta; a partir de esa decisión fui blanco de ataques viles y
cobardes de un grupúsculo corrupto que se ha apropiado patrimonialmente de las
siglas del PRD en Xalapa; a estas alturas las candidatas de morena y el PRI,
con ropajes diferentes, ya realizaban precampañas desde hacía unos dos meses
como mínimo, es decir, había inequidad
de facto en la competencia electoral.
Estoy
plenamente convencido de la necesidad de la participación política, de ser
protagonista y de aportar algo en la causa democrática. Desde que se anunció la
posibilidad de pactar una alianza opositora me pareció absolutamente correcto
en la idea de sumar fuerzas para vencer a la semi dictadura que nos rige. Haberla concretado significó
la superación de obstáculos formidables y la apertura de la esperanza para los
veracruzanos.
Encabecé
una campaña de 30 días que se traduce en extenúantes recorridos, reuniones
vecinales, foros y encuentros temáticos; el saludo respetuoso multiplicado en
miles fue la labor cotidiana por excelencia, siempre correspondido con
educación; del saludo pasamos a los diálogos, cercanos, aveces masivos, donde
se presentaba la invaluable oportunidad de dar respuesta a las dudas, aclarar
puntos, ampliar los temas y precisar los términos de nuestros acuerdos y
presencia. De gran satisfacción es haber estado, hasta en dos ocasiones, en los
tianguis más grandes de Xalapa, populosos, dinámicos, con una extraordinaria
pero sobre todo respetuosa respuesta. Es en la calle, en las casas
y lugares de reunión donde conoces el humor y ánimo de la gente; donde se pone
a prueba tu capacidad, tu tolerancia y se muestran las verdaderas intenciones
que traes.
Los
voluntarios, especialmente las compañeras, que participaron en la campaña, son
únicos en solidaridad y entrega; lo hacen desinteresadamente, pensando en los
demás; su labor es invaluable, muy apreciada y de una calidad ciudadana de lo
más comprometido. Con ellos y ellas aportamos nuestro granito de arena en la
construcción democrática, cumplimos con un deber y damos rumbo a lo que debe
ser la vida pública: pluralismo, reglas y tolerancia.
Los
peores pronósticos se han cumplido, no nos enfrentamos a un partido sino a un sistema
que practica una elección de Estado, que nos trata como enemigos y que, por
medios cuasi delincuenciales, se aferra al poder. Evidentemente no hay juego limpio
ni elecciones libres, tal como corresponden a una especie de dictadura. El
continuismo es peligroso y producto de un círculo vicioso, a mayor corrupción
electoral más gobiernos inútiles y cómplices que garantizan el éxito de la
delincuencia.
Veracruz
está urgido de alternancia; el
PRI tiene 87 años en el poder, eso significa contaminación total de las
instituciones y franjas de la población; sin la transición a la
democracia no tendremos Estado de Derecho, viviremos en la ley de la selva, con
gobierno bananero, y siempre en peligro por la violencia combinada entre el
Gobierno y la delincuencia. Tales tareas históricas juntó al PAN y al PRD, en
alianza electoral, anteponiendo el interés general y pensando en una agenda
local; no hay razones para no sumar a la coalición opositora.
Se
ha hecho un gran esfuerzo, con ideas y visión; no dudo de la integridad y la
capacidad de nuestro candidato a gobernador; los cambios políticos y sociales están
precedidos de movimientos, corresponden a una coyuntura y tienen al frente a
líderes, a personas que simbolizan esas aspiraciones. Espero que se venza al
abstencionismo, que se supere la indecisión y que los votos mayoritarios sean
para el gran cambio; me niego a envejecer o morir viendo la mediocridad y
degradación de los poderes y los
políticos; me niego a ver qué la vida pasa frente a mí y no pienso en los niños
y los jóvenes, a quedarme callado, a buscar mi beneficio, a ser palero del
poder; como me niego a todo eso, mi lugar está en la lucha desde el campo opositor.
Confió en que Veracruz resurja, por si o rescatado
Recadito:
Es obvio que él Trastupijes y
su parentela no se respetan ni así mismos; quedaron en mercenarios despenseros.