Miguel
Ángel Mancera sorteó las presiones de las corrientes del PRD e impuso un
gabinete propio, pero que garantiza la continuidad del proyecto de su antecesor
Marcelo Ebrard. Mancera asumió ayer como jefe de Gobierno del DF, y al tomar
protesta a los integrantes de su gobierno sólo dejó dos carteras para el
partido que lo hizo candidato.
A la corriente de René Bejarano, líder de
Izquierda Democrática Nacional (IDN), le respetó el espacio de la Secretaría de
Desarrollo Rural, al incluir a Hegel Cortés Miranda, y a Los Chuchos les abrió
la puerta al designar en la Secretaría del Trabajo a Carlos Navarrete, quien
intentó contender por la candidatura de las izquierdas a la jefatura de
Gobierno del DF.
En la integración de su equipo, dejó un
recuerdo del gabinete de “gigantes” de Andrés Manuel López Obrador al sumar a
Miguel Torruco, como titular de la Secretaría de Turismo y a René Drucker, en
el Instituto de Ciencia y Tecnología.
Para lanzar un guiño a la comunidad
empresarial, Mancera incluyó en su gobierno a Salomón Chertorivski al frente de
la Secretaría de Desarrollo Económico, que era comandada por el grupo de
Bejarano.
En tanto, en seis secretarías ascendió a
funcionarios del gobierno de Ebrard; sin embargo, las principales carteras como
Oficialía Mayor, Contraloría general y Consejería Jurídica las cerró a su grupo
cercano.
Como detalle de distinción de la izquierda,
Mancera otorgó a Cuauhtémoc Cárdenas, primer jefe de Gobierno de la capital, la
coordinación de Asuntos Internacionales.
Mancera advirtió que
comenzará una “revolución pacífica”.
Ante Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de
Gobernación, 13 de los 31 gobernadores, líderes del Poder Legislativo y
Judicial federal y local, y líderes de partidos, como Luis Castro, del Panal,
Mancera anunció la creación del programa Escudo Centro para contribuir a la
estrategia de seguridad del gobierno de Enrique Peña Nieto.
En el
Auditorio Nacional el más aplaudido, por supuesto, después de Miguel Ángel
Mancera fue el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas; la otra sorpresa del gabinete,
Salomón Chertorivski, fue uno de los personajes recibido con tibieza.
Mancera,
ex procurador capitalino, lanzó la convocatoria a sus homólogos, principalmente
de la zona centro del país: “Voy a ponerlo a consideración de todos ustedes.
Con este Programa podremos contar con los instrumentos jurídicos, técnicos,
científicos y operativos en nuestros territorios”, dijo.
Enseguida, la primera orden a su gabinete de
seguridad fue coordinarse para la instalación de 7 mil cámaras de
videovigilancia. Esta acción, precisó, será acompañada de reformas para que el
material fílmico tenga valor probatorio.
Junto a su antecesor, Marcelo Ebrard, hizo
énfasis en lograr la reforma política del DF: “Debemos alcanzar la plenitud de
los derechos de sus habitantes, de un nuevo equilibrio constitucional entre la
Federación y la capital”.
Frente a la plana mayor del PRD, Mancera
prometió dar una computadora a todos los estudiantes de secundaria, en tres
años. Adelantó que los capitalinos recibirán la tarjeta “Ciudad con Ángel”.
Planteó
la construcción de un gobierno electrónico mediante el programa Simplificación
de Trámites y Servicios: “Tendremos una gestión de puertas abiertas y de
rendición de cuentas. Combatiremos cualquier viso de corrupción y no
permitiremos el tráfico de influencias”.
El
Ejecutivo local señaló también que para atajar la escasez de agua, ordenará de
forma inmediata la mejora en el Sistema de Desagüe de la Ciudad, y la
incorporación de la figura de “City Manager”, que gestionará los servicios
urbanos.
Anunció
nuevos programas como el de Zonas de Desarrollo Económico y Social, que
servirán para “detonar un urbanismo estratégico” y un programa alimentario, que
promoverá la agricultura familiar en zonas marginadas.
Otro
programa será el de Oferta Turística Distintiva, Sustentable y de Alta Calidad,
a partir del cual se emitirá la declaratoria de prioridad turística para el DF.
—Con información de Diego López