viernes, 15 de marzo de 2019

¿QUIÉN MIENTE?






Silvino Vergara Nava
@SilvinoVergaraN

En la historia oficial sobre las atrocidades que sucedieron en los tiempos del nazismo y la segunda guerra mundial, se sostuvo una serie de estadísticas finales de los daños y las bajas que se presentaron en tan pavorosa realidad que sucedió en Europa —llamada “guerra mundial”, precisamente, porque estos hechos sucedieron en ese continente, a pesar de que no todas las naciones del mundo intervinieron—. Estadísticas que han sostenido que las muertes de hombres y mujeres fueron de aproximadamente 20 millones de personas, de las cuales seis millones fueron judíos. A su vez, a esa cantidad tan elevada de judíos que fallecieron se la ha denominado como “holocausto”, que significa, como una de sus acepciones, “gran matanza de personas”; un significado que ya ha sido normalmente asociado con el “genocidio” judío: concepción que, a su vez, se reconoció después de la segunda guerra mundial.
Pues bien, ese genocidio —se ha sostenido en la historia— causó seis millones de judíos muertos; desde luego, una cantidad impresionante de muertes causadas por esa persecución a los judíos, respecto a lo cual, como dato sorprendente, comenta Daniel Rafecas: “el Tribunal supremo en materia penal, sentenció el 26 de noviembre de 1942 que la vigencia de las leyes de Núremberg obligaba a todo alemán que desease mantener relaciones sexuales con cualquier mujer, al deber legal de inspeccionar sus documentos para cerciorarse de que no era judía, lo cual significaba que ningún error al respecto era excusable” (Aportes para un cambio cultural a partir de Auschwttz. Ensayos sobre derecho, historia y educación, Buenos Aires: Biblioteca Nuestra Memoria, 2013). Una muestra de la erradicación que se pretendía de ese pueblo, a lo que se denominó como “solución final”, y que fue la política pública del gobierno alemán de esos tiempos para erradicar a los judíos de Europa, y no únicamente de Alemania. La propuesta de la solución final se debió a que los dos proyectos anteriores para expulsar a los judíos de Europa no funcionaron, pues el primero fue enviarlos a la isla africana de Madagascar y el otro fue enviarlos a Siberia; sin embargo, ninguno de esos proyectos funcionó. Por ello, la solución final fue ese deplorable exterminio que, desde luego, estaba “justificado” por otro exterminio que se dio a principios del siglo XIX en el territorio de lo que después se conformó como Turquía; tal fue el genocidio de los armenios, que, siendo estos cristianos y los turcos musulmanes, fueron exterminados los primeros. De ello, las estadísticas sostienen que fueron aproximadamente 2.5 millones de armenios que murieron en ese crimen que nunca fue juzgado (Zaffaroni, Eugenio Raúl, Un Proceso histórico. Buenos Aires: Editorial AR, 2012). Y con esa justificación se propuso el exterminio judío.
Bien vale la pena hacer alusión que, de acuerdo con estudios históricos y con base en los relatos que se tienen registrados, sobre todo, en lo que narró Bartolomé de las Casas de las guerras de conquista del continente americano, se ha sostenido qué murieron 50 millones de personas, lo cual es una cantidad extraordinariamente espeluznante. Pues bien, al respecto del genocidio judío, existe cierta oposición en cuanto a que si efectivamente murieron esas cantidades tan elevadas de personas, pues se han realizado estudios e investigaciones al respecto que han puesto en duda esa cantidad tan elevada (Cf. Harwood, Richar, ¿Murieron realmente seis millones?). Esto ha provocado que, incluso, la iglesia católica haya excomulgado a un sacerdote inglés, concretamente el Papa Juan Pablo II excomulgó a Richard Williamsonm, quien había enfatizado que no habían muerto seis millones de judíos; pero, posteriormente, el Papa Benedicto XVI, perdonó dicha ex comunión.
Finalmente, es un tema que sigue en controversia y que por sus repercusiones es fundamental para la historia más reciente de la humanidad; y pudiera ser que se tuvieran más luces sobre esa incógnita, pues en el diario español El País —de tendencia conservadora, es decir, de derecha—, que circula en México por contar con la franquicia para ello el grupo Televisa, se publicó el pasado 24 de febrero de 2019 que actualmente, en Europa viven 1.5 millones de judíos, lo que pone en duda que hayan muerto hace 70 años seis millones de judíos. Entonces, al respecto de esa historia oficial: ¿quién miente?