Dr. Silvino Vergara Nava
“Cuando condenan a
alguno a que sea
azotado o herido
públicamente …
o lo ponen por
deshonra
de él en la picota, o
lo desnudan
haciéndole estar al
sol untado de miel
porque
lo coman las moscas alguna hora del día.”
Las
Siete Partidas de Alfonso X (1256- 1265)
La
picota era una construcción de la edad media consistente en una columna de
piedra regularmente ornamentada, sobre la cual se exponían aquellos que
delinquían, o bien, colocando la cabeza o los cuerpos de los ajusticiados.
Normalmente esta “columna” denominada picota se colocaba en las plazas
públicas, en los lugares de reunión de la población, -El zócalo de la ciudad de
México, como en la mayoría de las poblaciones de América latina, contaba con la
suya- era un símbolo de la fuerza de la autoridad civil, que debido a la poca
presencia de esa autoridad civil en todos sus territorios y sobre todo que, no
tenía el brazo o músculo suficiente para poder castigar a todos los incumplidos
o delincuentes, es que se implementaban penas infamantes, es decir, sanciones para
que cualquiera pudiera observar lo que sucede si se incumple con los mandatos
de autoridad, se ponía en juego la fama publica –Por ello ahora el articulo 22
de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos prohíbe las penas infamantes- Era esta picota
un símbolo de poder, pero también una prueba que, sólo los mas débiles eran los
que resultaban juzgados, tal y como sucede actualmente y es la muestra palpable
de la sentencia del profesor E. R. Zaffaroni que, el sistema punitivo penal
nunca ha funcionado, contiene los problemas, pero no los resuelve. (ZAFFARONI
Eugenio Raúl “La Cuestión Criminal ”,
Planeta, Argentina, 2012)
Desde
luego que, las picotas fueron abolidas, –hay que recordar que no había en estos
tiempos cárcel como actualmente la conocemos, sino que los castigos eran:
azotes, destierro temporal y pena de muerte- una vez iniciadas las
independencias respectivas de la corona española, de las primeras medidas
tomadas por los independentistas o la propia sociedad, las turbas y la
muchedumbre fue derribar dichos símbolos de poder, por ello es que en la
actualidad resulta muy difícil encontrar en exhibición alguna de éstas en las
plazas públicas, en resumen, han desaparecido igual que esa autoridad civil de
aquella época.
Así,
de esas picotas de la época de la colonia no queda nada, –interesantes e
invaluables sentencias de aquella época de la colonia que hacen referencia de
la picota se guardan actualmente en el Archivo Histórico Judicial del Estado de
Oaxaca, actualmente a cargo del propio Poder Judicial del Estado- y cabe
preguntarse: ¿Hoy que figura puede hacer las veces de la picota?, es decir, ¿Qué
representa el símbolo de poder de la época actual?, desde luego que, de una sociedad
cerrada como era la sociedad de la edad media a una sociedad consumista como es
la pos moderna han cambiado muchas cosas, tenemos que considerar que esta época
ha dejado pasar los estados de bienestar, o también llamados estados sociales
de derecho, que tutelaban la mayor protección de los derechos sociales a sus
gobernados, este periodo fue fugaz, se entendió que el Estado es incapaz de
solventar y soportar todos estos derechos sociales. por ello pasamos a lo que
se ha denominado “sociedad del riesgo” - BECK, Ulrich, “La sociedad del riesgo”
Paidos, Madrid, 2013- o bien, esta forma de implementar el orden mundial: “la
cultura del control”, - GARLAND, David, “La Cultura del Control” Gedisa,
Barcelona, 2005- que en América latina paso por el denominado derecho penal
subterráneo todas aquellas fuerzas ocultas del Estado que combatían en las
década de los sesenta a los ochenta a los que “pensaban diferente“ y, un
símbolo de la picota de esos tiempos pudiera ser la instalación de las canchas
de básquetbol en los municipios y poblaciones rurales, pues más que para
practicar ese deporte servían de helipuerto para la llegada de los soldados que
se llevaban a los miembros de los grupos guerrilleros, (GLOKNER, Fritz,
“Memoria roja” Ediciones B, México, 2007) Esas “picotas” del terror todavía quedan
vestigios en algunas poblaciones de los Estados de Puebla, Oaxaca y Morelos.
La
búsqueda de la picota actual es complicada, esto es encontrar ese símbolo de la
fuerza del poder actual, ya que el principal problema con que topamos es:
¿Quién ostenta el poder actualmente?, pues observamos que los estados-nación
son en el presente muy débiles, la historia mas reciente de Europa nos enseña
que la división entre tantos estados que se sufrió después de la caída de la URSS,
representó que se instituyeran estos sin tener la fuerza suficiente para poder
imponerse ante todos los que se les ponen en frente, principalmente contra el
poder económico, pues hoy arriba de los estados nación –que en el caso
pareciera que fueron multiplicados para disminuir la fuerza de un Estado
poderoso, y crear así varios micro estados débiles, como sucedió en el siglo
XIX en América Latina con México y la Gran Colombia- se encuentran estas
grandes corporaciones económicas que no tienen nacionalidad alguna, y se
acomodan en el lugar que mejor les convenga económicamente, por tanto, si
buscamos la picota del poder del Estado, es decir el poder político desde luego
que, es para los EUA la silla eléctrica, para el poder punitivo de los Estados en
donde ya ha quedado abolida la pena de
muerte y resultan un poco más civilizados que los vecinos del norte,
esta como símbolo “las penitenciarías”, pero el problema para determinar cual
es esa picota del poder económico de nuestros tiempos, pudiera ser parte de los
grandes problemas en que vivimos, que no encontramos muchas respuestas para
ellos, pues el no encontrar el símbolo de ese poder económico es parte de la
problemática de la ausencia de control y contra pesos sobre estos poderes
económicos que no es un poder palpable, sino todo lo contrario: escurridizo,
ágil, deslizadizo, entonces, ¿esa será su picota?