Lucia Almaraz Cazarez
@DraLuciaAlmaraz
En esta semana el Gobernador del
Estado, Enrique Alfaro dio a conocer un corte respecto a la incidencia
delictiva en el Estado, de lo que se destacan los siguientes datos:
Existe una disminución en el robo
a personas, los cuales se han identificado principalmente en los municipios de
Guadalajara y Zapopan, en las colonias Jardines de los Arcos, Obrera,
Altagracia y Eucalipto Vallarta.
Tal y como nos hemos dado cuenta,
las cifras no mienten al menos en el rubro del robo conejero, el cual presento
un incremento en el municipio de Guadalajara.
Robo a persona creció más en el
interior del Estado que dentro de la Zona Metropolitana. Lo mismo ocurrió con
el robo a casa habitación.
En lo que respecta a homicidios
dolosos incrementaron, solo en lo que va de febrero sumaban 53 incidentes, sin embargo,
el Gobernador se lo acredita a cuestiones relacionas en su mayoría con la
delincuencia organizada.
Para atacar algunos de los
delitos se tiene considerado según el Gobernador la recomposición y
reconstrucción de la Secretaria de Seguridad Pública y de la Fiscalía Estatal,
además como estrategia se tiene estimado la contratación de 200 a 300 personas
para nuevas plazas que refuercen el C5 y a la Fiscalía Estatal.
Respecto al balance que nos
presenta sobre cifras el gobernador tengo las siguientes reflexiones:
¿Primero preguntarnos el motivo
por el cual desde la administración pasada se dice que la mayoría los
homicidios dolosos tienen vínculos con el crimen organizado?
Lo primero para responder esta preguntar es
que nos den a conocer a los ciudadanos cuales son las características de los
homicidios para con base en esa información determinar si entran en la
clasificación de “ejecuciones” las que normalmente se realizan con armas de
fuego, existe probablemente el “tiro de gracia”, un mensaje escrito dirigido algún grupo
delincuencial, puede o no existir mutilación de algún miembro del cuerpo, amarrado
de pies y manos, cuerpo expuesto en terrenos baldíos, senderos, carreteras etc.
Si bien es cierto la dinámica de las ejecuciones ha evolucionado también lo es
que las autoridades se han eximido de la responsabilidad bajo el argumento de
que los crímenes tienen una relación con la delincuencia organizada, lo que
deja de dicho que solo por ese hecho ya no deben ser investigados o no tiene
prioridad en la persecución del delito.
¿Por qué tendríamos que confiar
en estas nuevas estadísticas?
Hace unos días Enrique Alfaro
denuncio que la administración de Aristóteles Sandoval había dado a conocer
tanto al Sistema Nacional de Seguridad Pública como a la ciudadanía
Jalisciense, cifras falsas, al respecto debo comentar que mi principal
inquietud es ¿Cuántas denuncias se presentaron por este hecho? Ya que el propio
Código Penal del Estado de Jalisco en su artículo 143 bis refiere de manera específica
sobre la obtención ilícita de la información electrónica y menciona: “al que…modifique,
destruye o provoque pérdida de información contenida en sistemas o equipos de
informática, se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión y de cien a
seiscientos días de multa, esta pena se incrementa en una mitad cuando el
sujeto pasivo del delito sea una entidad pública”
Y si fuera poco la Ley General
del Sistema Nacional de Seguridad Pública establece en el artículo 139 de 2 a 8
años de prisión y quinientos a mil días de multa “a quien ingrese dolosamente a
las bases de datos del Sistema Nacional, sin tener derecho a ello o,
teniéndolo, ingrese a sabiendas información errónea, que dañe o que pretenda
dañar en cualquier forma la información…”
Si como ya se refiere se puede
constituir un delito otra pregunta es ¿Por qué sigue manteniendo su puesto el
Director de Estadísticas de la Fiscalía Estatal? Así es, el director que se
presto a falsear datos estadísticos continúa laborando en la Fiscalía Estatal,
este hombre ha dirigido las estadísticas del Estado en materia y seguridad y las
de procuración de justicia durante tres administraciones (Francisco Ramírez
Acuña, Emilio González Márquez, Jorge Aristóteles Sandoval) y algún motivo muy
“significativo” lo hace ver como insustituible en la actual Fiscalía Estatal
aún cuando otorgo información falsa al Sistema Nacional, pareciera que en todo
el Estado no existiera ninguna otra
persona con capacidad y merito que pudiera llevar a cabo el registro, control,
intercambio de la información estadística del Estado.
Supongamos en el peor de los
casos que no se pudiera tipificar ninguno de los delitos antes descritos, lo
siguiente sería cuestionar ¿Cuántos procedimientos de responsabilidad se han
iniciado derivado de la alteración de las cifras?, y ¿contra quién se ha
iniciado estos procedimientos?
Algo que hubiera evitado la
continuidad de este servidor público “maquillador de cifras”, es el ajuste que requiere la Fiscalía Estatal,
tomando como base, los puntos mínimos de #FiscaliaQueSirvaJalisco, ya que
dentro de los puntos se establece que no debe existir pase automático del
personal jurídico y administrativo, estaremos entonces a la expectativa de la
convocatoria de las mesas de trabajo que debe por cierto convocar el Ejecutivo
Estatal, a las cuales deberán convocarse a organizaciones de la sociedad civil,
especialistas en la materia y académicos.
Por otro lado, esperaría dos
cosas: 1) que la Fiscalía Estatal nos den los argumentos validos de la
permanencia del Director de Estadísticas que al parecer tiene un periodo
vitalicio en las administraciones públicas del Estado y que es este sujeto
quien se ha prestado a “maquillar las cifras en materia de seguridad y
procuración de justicia” y 2) que a corto plazo se implemente en la Fiscalía
Estatal una verdadera contraloría social que permita que ciudadanos intervengan
en la elaboración del plan de persecución penal y en el seguimiento del mismo,
lo que implicaría obviamente la vigilancia de las estadísticas que emane de un
rediseño metodológico sobre la recopilación de datos y análisis de la
información.