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Uriel
Flores Aguayo
En el resultado electoral del reciente domingo en
Xalapa está como base fundamental el capital social positivo con que contamos,
lo que tiene que ver con organizaciones sociales, grupos cívicos, intelectuales,
prensa crítica, redes sociales, actividades culturales, etc. Cuando se expresa
electoralmente define elecciones, muy de tonos anti oficialistas y pro
oposiciones, con tendencia a la izquierda. Es sensato observar una influencia
muy marcada de Andrés Manuel López Obrador, además de la novedad de Morena, en
los resultados de Xalapa, tanto en el distrito diez como en la parte que le
toca del ocho. Sin duda hay un buen aporte de los candidatos locales, quienes
hacen la campaña territorial y presentan su imagen y trayectoria.
En los resultados siempre hay combinaciones
naturales y curiosas, lo que unos pierden otros lo ganan; los impulsos dan para
cierto nivel y nada más. Hablando del distrito diez es de destacarse el
derrumbe del PRI, con una de sus más bajas votaciones en
la historia, incluso sin su voto duro; al perderse la posibilidad
para el PRI, se abren oportunidades para la oposición. El PAN parecía
sólido, encaminado a disputar el primer lugar, sin embargo su candidatura
estuvo por debajo de esas expectativas. El PRD ya no cuenta, le
salvó alguna votación el prestigio de su candidato Magno, de todos
modos se fue hasta el quinto lugar, por debajo del partido de los
zapatitos; su ausencia y desprestigio ayudaron a que el voto de izquierda se
fuera para Morena.
El resultado del domingo siete favorable para el
Ing. Cuitlahuac y Morena, es una buena noticia para la vida pública
de Xalapa, hace posible una continuidad en formas de pensar y estilos
políticos, de izquierda y sencillos. Me parece que prolonga, guardando
proporciones, una línea independiente, crítica, eficaz y de auténtica
representación. Se puede pensar en los ejemplos de cercanía ciudadana, en una
política transparente, en apertura y en responsabilidad ante los
lectores, quienes verán en la práctica que hay otras formas de hacer política.
Es fundamental asumir una representación real,
entendiendo que se recibe un mandato claro y opositor, aplicando un estilo
sencillo, sin parafernalia, que ser diputado implica una responsabilidad, que
no se debe confundir con liderazgo social; una diputación federal tiene ciertos
alcances y muchas limitaciones, puedes pasar de noche si no lo entiendes, no
hace milagros. Para que tenga trascendencia una diputación debe estar
envuelta con mucha sensatez, apertura y comunicación hasta donde es posible.
Existen ideas equivocadas sobre la importancia que se tiene, más de forma, invocando
los medios tradicionales: hacer una obrita o regalar algo pero anunciarlo en
veinte espectaculares. Es demasiado complejo llegar a amplias capas de la
población, es lo que hay que intentar de mil maneras lograrlo.
La participación en XALAPA, 41%, estuvo por debajo
de la media nacional, 47%, pero es más o menos normal para elecciones intermedias;
los votos nulos también son del nivel general. Debe destacarse la aparición de
casi todos los candidatos opositores reconociendo el resultado, es una novedad
democrática para XALAPA; quien tardó un poco fue
la candidata oficial, quedando a deber en actitud positiva. Se
observa una reacción tranquila de la población, acostumbrándose a resultados de
este tipo, lo cual es muy valioso en términos de cultura democrática.
Poco hay que agregar a la tragedia que vive
el PRD, lo hemos advertido de muchas maneras. La mediocridad y ambición de
su cúpula burocrática lo va arrinconando a la marginalidad. En lugar de ser
humildes, auto críticos y ofrecer renovación salen con absurdas justificaciones
y descalificando a sus "traidores" de bolsillo. Huele a pasado. Cada
que se salían figuras del nivel de Cárdenas, Encinas, Ebrard, etc, se les
minimizaba; a AMLO, lo tundían visceralmente, ahí están las
consecuencias. En Veracruz ya no hay nada que hacer con el, no pasa
de un cascarón. El colmo es que le entregue una diputación plurinominal a
Saldaña, por su papel mercenario en la zona conurbada Veracruz - Boca, habiendo
quedado en un ridículo sexto lugar. Seguirá dando tumbos y permitiendo un sustento
para sus administradores, pero de ahí no pasará.
Cuando digo viva XALAPA, nuestra castigada ciudad,
es que se debe celebrar nuestro comportamiento electoral, castigando a los que
nos agravian de muchas maneras, favoreciendo a la oposición, inclinándose a la
izquierda y dando muestras de una cultura democrática de muy buen nivel. Es un
orgullo ser de XALAPA. Este paso debe continuar, servir para frenar los abusos
y la impunidad oficial y sus clientelas. Con estos resultados se abre más la
política local, se consolida en su pluralidad y convoca a los ciudadanos a ser
mucho más participativos, viendo que si se puede.
Recadito: sigamos explorando los campos
independientes.